La edad media del parque automovilístico español alcanza ya los 14,2 años, aumentando cada año a pesar de los esfuerzos para la electrificación.

Así lo revela el informe ‘Arval Mobility Observatory’, que muestra que cada año crece el parque de vehículos español, pero los más antiguos, los más contaminantes y menos seguros, no se retiran de la circulación, sino que siguen en uso.

En 2023, el parque de vehículos español ha aumentado un 1,7%, el mayor crecimiento de los últimos 5 años, y se prevé un aumento de un 1%, hasta los 30 millones de coches hasta 2027.

Dentro de este gran parque, solamente el 3,8% de los que circulan en la actualidad son eléctricos, híbridos, híbridos enchufables… Esta cifra aumenta al 4,6% entre los turismos, pero no llega al 1,2% entre los vehículos comerciales ligeros.

Pegatinas medioambientales

El informe de Arval también asegura que el 26% de los vehículos, 1 de cada 4, actualmente no tienen derecho a una pegatina medioambiental. Esto incluye a los coches de gasolina matriculados antes del 2000, es decir, con 24 años de antigüedad como mínimo y a los diésel de antes del 2006.

La lenta implantación de las Zonas de Bajas Emisiones también tiene mucho que ver en que las cifras de coches sostenibles crezcan a un ritmo tan bajo. Además, el hecho de que solo las ciudades de más de 50.000 habitantes estén obligadas a adaptarse a esta normativa y de que solo varias decenas de ciudades, de las 149 obligadas, lo hayan puesto ya en marcha también tienen mucho que ver.

Estos datos no solo tienen sus efectos en el medio ambiente y la sostenibilidad de los entornos, sino también sobre la seguridad vial, ya que los vehículos antiguos tienen mayor accidentalidad y las consecuencias sobre las personas de tener un accidente en este tipo de vehículos son mucho peores.